Ubicada en la costa oriental de Gipuzkoa, a pocos kilómetros de su capital, Pasaia está formada por cuatro núcleos de población: Donibane y San Pedro, localidades de sabor marinero, que se encuentran en claro contraste con Pasai Antxo y Trintxerpe, ambos de ambiente más urbano.
Estas cuatro poblaciones se sitúan en un terreno accidentado y montañoso, entre los montes Ulia y Jaizkibel, y a ambos lados de la bahía de Pasaia, ensenada donde se encuentra el puerto comercial más importante de Gipuzkoa.
Entre otros aspectos, Pasaia destaca por su extenso patrimonio cultural. Así, la mayoría de los edificios de interés se concentran en Pasai Donibane y San Pedro. Estas dos localidades, separadas por la bahía, se comunican por una barca motora que cruza el abra o bien por la carretera que lo rodea, pasando por Lezo.
En Pasai Donibane, llamará nuestra atención la arquitectura marinera de sus coloristas casas. La mayoría de los edificios se sitúan alrededor de una única calle que recorre la orilla oriental de la bahía y que, en ocasiones, pasa por debajo de las casas, a través de varios pasadizos. Este singular casco urbano alberga numerosos edificios de gran interés arquitectónico e histórico, como la iglesia de San Juan Bautista, el palacio Arizabalo, la ermita de Santa Ana, la basílica del Santo Cristo de Bonanza o la casa donde vivió el escritor francés Victor Hugo.
Ligada al mar desde tiempo inmemorable, merece la pena degustar un buen plato de pescado en cualquiera de sus restaurantes o conocer las primitivas técnicas para construir barcos en Otziola, el Centro de Investigación y Construcción de Embarcaciones Tradicionales.
Cruzando la bahía, en Pasai San Pedro, visitaremos la Iglesia Parroquial del mismo nombre, con su hermosa fachada, y la casa que vio nacer al ilustre marinero Blas de Lezo. Desde esta zona, se puede acceder al monte Ulia, desde donde divisaremos una espectacular panorámica del mar y la bahía.
El escritor francés Victor Hugo vivió en este municipio.